Acreditación de universidades

Es sabido que en Perú la cultura y las prácticas de acreditación de universidades son muy recientes, incluso más que en los países vecinos.

Cuando todas las experiencias necesarias para realizar ejercicios profesionales no se habían constituido con claridad ni existían caminos escolarizados para la formación de profesionales, existía sin embargo una institución, el Cosmográfico, que tiene entre otras responsabilidades la de acreditar las competencias de una persona para el ejercicio de un determinado oficio u ocupación. En Lima la acreditación de universidades se ofrece por el cosmógrafo mayor, y en las provincias por sus representantes.

Esta atribución se transfirió a los municipios para el caso de los oficios, convirtiéndose en una mera licencia para su desempeño. El cuerpo de ingenieros y arquitectos del estado ha supuesto el referente de competencias de las que deben estar provistos los que quieren ser reconocidos como ingenieros. Se puso en práctica un camino para adquirir esas competencias mediante el trabajo, y un sistema de exámenes para verificar si los candidatos poseen todas las competencias.

Todo este andamiaje para la acreditación de universidades con competencias profesionales fue quedando en desuso en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se creó la formación de técnicos con la aparición de escuelas de artes y oficios, científicos, juristas, médicos y literatos, con la creación de las respectivas facultades de la Universidad de San Marcos y en otras universidades, la de ingenieros, arquitectos y peritos. Desde entonces, la acreditación de universidades se confunde con la concesión del título profesional por parte de las instituciones formativas que cuentan con la correspondiente autorización. En algunos casos: médicos, ingenieros, arquitectos, abogados, etc. el título universitario es necesario para que sea añadido en el registro en el respectivo colegio profesional para poder ejercer tal profesión.

La historia de la acreditación de la facultad de medicina se remonta al Perú de 1999 con la promulgación de la ley 27154, que institucionaliza la acreditación de las facultades y las escuelas de medicina. Sin embargo, tal promulgación fue fruto de un proceso que se inició unos años antes.

Se trata de una tradición que se remonta al año 1910 y que toma importancia en 1943, la Asociación Peruana de Facultades de Medicina, fundada en 1964, organizó el I Seminario de Acreditación de Universidades de Medicina, contando con la participación de todos los centros de formación en la materia y con la asesoría de la Organización Panamericana de la Salud.

Después de realizar este esfuerzo siguió siendo debatido en boletines y en congresos especializados. En el año 1998 el Ministerio de Salud convocó a las Universidades de San Marcos y Cayetano Heredia, para presentar una propuesta de ley de acreditación de universidades de Medicina.

La ley 27154 garantiza la calidad y la idoneidad de la formación de los médicos y la atención sanitaria de la comunidad, crea la Comisión para la Acreditación de Facultades o Escuelas de Medicina Humana, determinando la composición y se le asignan unas funciones para elaborar los estándares mínimos para la acreditación de universidades, así como la administración del proceso y su supervisión y evaluación permanente. Se suspende la creación de nuevas facultades o escuelas de Medicina, determinando el proceso al que deben someterse los centros que no consiguen los estándares mínimos exigidos para la acreditación.

En diciembre del año 2000 se aprueba el decreto supremo 005-2000-sa el Reglamento de la ley 27154. En él se establecen los requisitos y las condiciones generales a los que tienen que sujetarse al funcionamiento de las facultades y las escuelas de Medicina para garantizar la idoneidad y la calidad en la formación de los médicos.

El reglamento establece que se constituye sobre la base de un representante de cada una de las instituciones:

• Ministerio de Salud
• Ministerio de Educación
• Asamblea Nacional de Rectores
• Consejo Nacional para la Autorización del Funcionamiento de Universidades
• Colegio Médico del Perú

Las funciones son:

• Elaborar los estándares mínimos para la acreditación
• Formular las normas y los procedimientos de acreditación
• Acreditar a facultades y las escuelas de medicina
• Establecer plazos y procedimientos para la adecuación de las no acreditadas
• Supervisar el proceso de adecuación
• Evaluar y emitir opinión previa sobre la creación de nuevos centros de formación
• Elaborar el presupuesto anual y sus normas internas de funcionamiento

El reglamento concede a las universidades un plazo máximo de un año, contando desde la aprobación de los estándares mínimos de acreditación, para que dichos centros soliciten la acreditación. Si no lo hacen la CAFME queda autorizada para verificar si cumple o no con los estándares establecidos.

En el año 2001 se aprobó los estándares mínimos para la acreditación de facultades y escuelas de medicina.

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