Balanced Scorecard

El cuadro de mando integral (CMI), o Balanced Scorecard (BSC), es una herramienta que posibilita a las empresas poder de ordenar, traducir y organizar los objetivos y planes estratégicos de las mismas, no sólo en cuanto a la administración de presupuesto sino también en una planificación mucho más global y ambiciosa.

El cuadro de mando integral permite a las empresas del sector energético ejercer la toma de decisiones basadas en una amplia cantidad de información, bajo unos indicadores que miden si estamos alcanzando los objetivos estratégicos y las iniciativas estratégicas definidas por la organización o no.

En las organizaciones del sector energético es muy importante establecer una planificación estratégica para alcanzar una gestión eficiente y eficaz. Son muchos los motivos, pero el principal es la dependencia que existe entre países por esta actividad.

El fin de los indicadores estratégicos es asistir al Gerente de la empresa a tomar decisiones a nivel competitivo con el objetivo de llegar a ser el mejor dentro de su mercado de negocio. Esto ocurre porque son indicadores que nos muestran un análisis detallado de la situación en la que se encuentra la organización.

La trascendencia de la implementación de un cuadro de mando integral en las organizaciones del sector energético es consecuencia del aporte de información, no sólo en cuanto a la gestión financiera respecto a un presupuesto, sino también en la toma de datos en cuanto a tres perspectivas más, como la gestión de los procesos internos, la visión del cliente y la gestión de los recursos de la organización.

El CMI o BSC posibilita a las organizaciones del sector energético planificar las iniciativas que deben realizar para alcanzar unos objetivos estratégicos que van a contribuir a conseguir una visión futura deseada, conduciendo a donde la organización quiera llegar en el largo plazo.

En el modelo Balanced Scorecard – BSC la hoja de ruta por la que la organización gestiona su planificación estratégica se traslada en el conocido Mapa estratégico. En él se definen los objetivos estratégicos de las cuatro perspectivas.

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