Cuadro de Mando Integral

Cuando hablamos de Cuadro de Mando Integral (CMI) estamos haciendo referencia a una herramienta de gestión empresarial. Esta resulta de gran utilidad para la medición de la evolución de la actividad de una compañía y sus resultados, desde un punto de vista estratégico y con una perspectiva general. Los gerentes y altos cargos la utilizan por su valor al contribuir de forma eficaz en la visión empresarial, tanto a medio como a largo plazo.

Se debe saber que establecer y comunicar la estrategia corporativa para alinear los recursos y las personas en una dirección determinada no es tarea sencilla. Por ello, un Cuadro de Mando Integral resulta de gran ayuda para alcanzar este objetivo. Mediante los indicadores de control del Cuadro de Mando Integral, financieros y no financieros, se obtiene información periódica para un mejor seguimiento en el cumplimiento de los objetivos establecidos previamente. Además de una visión clara del desarrollo de la estrategia. De esta forma, y gracias a esta inteligencia empresarial, la toma de decisiones resulta más sencilla y certera, favoreciendo la corrección de las desviaciones a tiempo.

El uso y aplicación de un Cuadro de Mando Integral es muy recomendable tanto para medianas organizaciones como para pequeñas empresas. La efectividad del Cuadro de Mando Integral no depende del tamaño de la compañía. Por ello, tanto las grandes organizaciones como las PYMES pueden aprovecharse de sus enormes beneficios.

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Indicadores y estructura

Las perspectivas o puntos de vista que forman principalmente un Cuadro de Mando Integral son cuatro. Desde ellas se observa y recopila la información que será medida posteriormente. A continuación, vamos a nombrar algunas de las principales perspectivas, aunque no son las únicas que podemos encontrar. Estas variarán en relación a las características específicas de cada organización.

Como recomendación para un buen uso y aprovechamiento de cualquier Cuadro de Mando Integral no es aconsejable el uso de más de siete indicadores en cada uno de los puntos de vista. No se recomienda recargar en exceso el Cuadro de Mando Integral para que el resultado sea operativo y funcional.

 

1. Perspectiva de aprendizaje y crecimiento

Hace referencia a los recursos que más importan en la creación de valor, es decir, las personas y la tecnología. Hace hincapié en la importancia que tiene el concepto de aprendizaje por encima de lo que es en sí la formación tradicional. Los mentores y tutores en la compañía juegan un papel fundamental, al igual que la actitud y una comunicación fluida entre los empleados.

2. Perspectiva de procesos internos

Las métricas desde este punto de vista facilitan una valiosa información sobre el grado en que las distintas áreas de negocio se desarrollan correctamente. Indicadores en procesos de innovación, calidad o productividad pueden resultar clave, por su repercusión comercial y financiera.

3. Perspectiva del cliente

La satisfacción del cliente como indicador, independientemente del negocio al que se dedique la organización, se configura como un dato a considerar de gran transcendencia. Esta va a repercutir el posicionamiento de la empresa en relación al de su competencia. Por ello, reforzará o debilitará la percepción del valor de la marca por parte del consumidor.

4. Perspectiva financiera

Refleja el objetivo último de las organizaciones comerciales con ánimo de lucro, es decir, sacar el máximo partido de las inversiones realizadas. Desde el punto de vista de los accionistas, se mide la capacidad de generar valor por parte de la compañía y, por tanto, de maximizar los beneficios y minimizar los costos.

 

¿Cómo implementarlo?

La primera etapa es la que corresponde al diseño de la estrategia. Este diseño comienza con un análisis de la situación actual que permite saber dónde se encuentra la empresa y hacia dónde se dirige, lo que se conoce como misión y visión corporativas.

Posteriormente, se define la estrategia, es decir, la forma en la que la compañía irá avanzando hacia la visión. En ella se establecen los objetivos, más concretos y cercanos en el tiempo. La determinación de los indicadores será un punto clave para monitorizar correctamente el desarrollo del proceso y evaluar los resultados de las acciones.

Cualquier empresa debe conocer los detalles del plan estratégico y la hoja de ruta, con el objetivo de alinear esfuerzos en una única dirección y con un solo propósito. La transparencia y la consistencia constituyen dos valores que guiarán los procedimientos.

 

Software Cuadro de Mando Integral

Trabajar con el Mapa Estratégico y el resto de elementos del modelo Cuadro de Mando Integral es simple si se automatiza su gestión. Hace más ágil, simple y certero el sistema en tareas como controlar la información documentada o el seguimiento y la planificación de actividades.

El software ISOTools Excellence transforma el Balanced Scorecard un sistema de gestión simple de administrar al convertirlo en un modelo bastante visual. Según la base teórica del ciclo PHVA y el enfoque hacia el desempeño, este software da la posibilidad de sacar todo el partido al Cuadro de Mando Integral y facilitar su ejecución.