Gestión universitaria

La gestión universitaria, a pesar del paso de los años, mantiene algunos de los atributos básicos originales. Los cambios que se producen han sido profundos y los diversos modelos de la gestión universitaria son discernibles, se identifican a partir de diferentes valores y actividades que hace que se diferencien de forma fácil por parte de otras organizaciones.

A la gestión universitaria se la reconoce por su misión central de formación y generar la transferencia de los conocimientos que se utilizan mediante el desempeño de diferentes funciones, con combinaciones variables de investigación, docencia y extensión. La gestión universitaria es un ámbito en el que se conjuga la continuidad y el cambio. La gestión universitaria conserva, memoriza, integra, establece ideas y valores. Para ampliar información sobre la gestión universitaria, le recomendamos la siguiente lectura: La historia de la acreditación de universidades.

En la universidad existe la tradición y la innovación. Según se manifiestan las tensiones de las relaciones sociales que se llevan a cabo entre diferentes disciplinas, jerarquías y limitaciones de recursos, también se generan conflictos constantes de demandas y capacidades para que sean satisfechas.

La gestión universitaria tradicional se remite a su pasado en corporaciones de estudiantes y maestros que recibían la autorización temporal, con privilegios acordados a sus miembros y no a la institución. Este pasado se construye sobre supuestos de una relativa estabilidad de transmisión del saber establecido, de autorregulación, con sus dinámicas y responsabilidades definidas por sus miembros.

En el siglo XIX aparece de forma estructural las facultades como conjuntos de especialistas disciplinarios con contribuciones al desarrollo de nuevos conocimientos. La gestión universitaria también se va diferenciando por las relaciones que establecen con los estados, con fuerte asociación en los modelos napoleónicos y de preservación de la independencia en el mundo anglosajón. Emerge un sistema de regulación pública que se encuentra vinculada al dictado de las normas para la certificación que se habilitan para el desempeño de diferentes profesiones, en particular de la naturaleza técnica. Se desarrollan diferentes formas de gobierno en las que se institucionalizan distintos modelos de representatividad. La creciente complejidad hace que la gestión universitaria gane en prominencia y relevancia. La gestión universitaria se lleva a cabo en el escenario general que brindan los elementos básicos para realizar su diseño y funcionamiento.

Antiguamente, las universidades eran instituciones que se encontraban ligadas a la iglesia, una vez que se independizó se utilizó para llevar a cabo la formación de dirigentes y para preparar a los profesiones que satisfacen las necesidades del sector público. La gestión universitaria en el siglo XX es mucho más compleja, cuenta con procesos llenos de contradicciones y turbulencias que conmueven a los que se han establecido por el gobierno y administración.

Se incrementa el número de instituciones y los recursos sociales que demanda, con un crecimiento muy rápido en cuanto a la matrícula y a la diversidad de los perfiles institucionales, además se debe tener en cuenta las disciplinas, carreras y actividades. Este escenario es producto de una sociedad que multiplica sus demandas y deposita en los universitarios una gran expectativa con respecto a sus contribuciones en el mundo de la ciencia, la cultura y la producción. Se reclama una mayor articulación con el resto del sistema educativo y el proyecto que existe de ámbito regional. Todo esto desborda las capacidades de una institución cuyo patrimonio consiste en obedecer a lógicas que se diferencian en cuanto a otros ámbitos sociales a los que se exige que interactúe.

El crecimiento de las demandas y el desborde de las capacidades debilitan el equilibrio entre la universidad y la sociedad. La calidad de la gestión universitaria pasa a ser cuestionado al multiplicarse los espacios que compiten con sus ofertas básicas. Además, se tienen que modificar los mecanismos de asignación y distribución de la movilidad social, legitimidad y reconocimiento que se deterioran sensiblemente. Como consecuencia de los procesos mencionados, se hacen mucho más difusas y controversiales las contribuciones que llevan a cabo las universidades.

Los autores han señalado que las funciones han sido históricamente la selección y la formación, la producción y la aplicación del conocimiento y la capacitación de la fuerza de trabajo, o que se centran en el liderazgo, el desarrollo profesional, la capacitación y el desarrollo tecnológico y en el suministro de la educación. Todo esto plantea exigencias muy importantes sobre la gestión universitaria.

Software para Universidades

Mediante ISOTools University, ayudamos a las universidades al análisis de la situación a través de la realización de autoevaluaciones, el establecimiento de prioridades, la puesta en marcha de acciones específicas y la evaluación de los resultados alcanzados.