Gestión del rendimiento

La Gestión del Rendimiento (GdR) es una herramienta que gestiona el talento humano que se contempla como uno de los subsistemas que compone al Sistema Administrativo de Recursos Humanos del sector público del Perú. Se busca identificar, reconocer y promover el aporte de los servidores civiles a los objetivos y metas institucionales. Además, permite evidenciar las necesidades de capacitación requeridas por los servidores para mejorar el desempeño según el puesto que ocupan.

El subsistema se encuentra formado mediante la ley 30057, ley del servicio civil y los D.S. nº 040-2014-PCM que aprueban el reglamento general y el D.S. 041-2014-PCM que aprueba el reglamento del régimen especial para gobiernos locales y se desarrolla mediante la directiva aprobada según la resolución de presidencia ejecutiva de SERVIR nº 277-2015-SERVIR-PE.

Mediante la gestión del rendimiento se pretenden gestionar las exigencias de una ciudadanía, cada día mucho más consciente de los derechos, y los desafíos a los que se enfrenta el estado para ser mucho más eficaz en su gestión, los servidores públicos buscan sus propias mejoras con responsabilidad.

El gerente de desarrollo de capacidades y rendimiento de la autoridad nacional del servicio civil sostiene que lo hacen porque ya valoran su función para el cumplimiento de las metas de las instituciones y respetan las exigencias de la ciudadanía.

Una evidencia puede ser el incremento de la oferta formativa y de su variedad. Hoy en día, no solo se centra en la profundización de conocimientos sobre determinadas especialidades, sino que se orienta hacia otras áreas que se encuentran relacionadas con habilidades éticas.

Existen muchas universidades que tienen escuelas de gestión para el servicio público, maestrías y diplomados, según la especialidad del servidor. Aparecen posgrados en recursos humanos, habilidades directivas, temas nuevos que antes no se tomaban en cuenta. No solo se está valorando el conocimiento del servidor público, sino su desempeño y sus resultados.

El objetivo es construir una carrera meritocrática. La reforma en la ley 30057 del servicio civil tiene como meta, entre otras, ordenar la casa pues existen diferentes modalidades de contrataciones, diferentes reglas de juego para los servidores públicos.

Es necesario hacer méritos para consolidar su carrera en el estado, al servidor público le interesa tener una visión holística del estado. No se conforman con conocer más de una especialidad que de otras, para así conseguir mejorar la gestión del trabajo. La maestría de la gerencia pública, por ejemplo, es la que tiene mayor demanda, sobre todo de quienes trabajan la ejecución de política pública.

Los funcionarios interesados provienen de los diferentes niveles de gobiernos nacional y regional, además se preocupan por avanzar  la política local, pues son conscientes de la amenaza que representa el ejercicio de las funciones de alta rotación del personal que trabaja en el estado.

Los diplomados más solicitados son el Sistema de Contratación Pública y de los Recursos Humanos y Servicio Civil. Ambos presentan dos de los 12 sistemas administrativos que tiene el estado para funcionar y su normativa ha sufrido diferentes cambios recientes.

Los funcionarios de los sectores salud, educación y transporte son los que solicitan con más frecuencia especializarse en la gestión del riesgos. Los ciudadanos son mucho más exigentes con la calidad de los servicios y presionan a las entidades para que cumplan con su labor.

El servidor público por más que se quiera diseñar políticas públicas que cambien la vida de la ciudadanía encuentra que el estado tiene poco presupuesto, y por los distintos tipos de contratos que hace, tiene funcionarios públicos diversos.

Cada grupo tiene diferentes motivaciones, capacitadores e incentivos, y el funcionario o gerente público debe enfrentar el dilema con innovación. Es lo que observa en cada versión del concurso. Los títulos aseguran que las personas cumplan bien sus funciones.

La gestión del rendimiento va más allá de las aulas y de la vocación del servicio. Los servicios públicos se asumen como gestores. Es un reto, sino no va a producir cambios. Para esto es necesario que se den a conocer las diferentes experiencias exitosas que suceden en el Perú, porque solo así se imprentarán los costos de transformación.

La tarea, es forjar líderes que no sean solo técnicos sino motivadores dentro de su propia institución. Los grados académicos sirven para desarrollar la carrera pública y para que la política tenga éxito.

¿Por qué es bueno que ingresen jóvenes en el Estado peruano?, porque garantizan un conocimiento actualizado de gestión y rompen paradigmas de organización más fácilmente.

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