Una eficaz Gestión en los Servicios de Agua está cobrando importancia hoy en día como consecuencia de la expansión demográfica, el creciente proceso de urbanización y el desarrollo industrial y agrícola que se está llevando a cabo a nivel mundial.

Debido a estas causas, a lo largo de varios años se han ido desarrollando una serie de Normas ISO para dar respuesta a la Problemática del Agua y Saneamiento.

De todos es sabido las normas ISO intentan establecer disposiciones con el principal objetivo de un ordenamiento óptimo para favorecer el progreso técnico, económico y la mejora de la calidad de vida.

Teniendo en cuenta este claro objetivo, el Comité Técnico de Normalización Internacional, quiso ofrecer las directrices para evaluar y mejorar la gestión de los servicios de agua y saneamiento, a partir de las ISO 24500.

Son tres tipos de normas las que conforman este conjunto, y fueron creadas a lo largo de varios años, hasta ser publicadas en Diciembre del 2007. Podemos realizar una breve descripción de los temas que consideran cada una de ellas.

La Norma ISO 24510 desarrolla una relación de los componentes del servicio en relación con los usuarios, con el objetivo centrado en el servicio respecto las necesidades y expectativas de los usuarios.

Asimismo, describe las directrices y criterios para satisfacer y evaluar las necesidades y expectativas de estos mismos usuarios.

En la Norma se exponen a modo de ejemplo una serie de indicadores para evaluar el desempeño del servicio prestado.

Por parte de las Normas ISO 24511 e ISO 24512 los temas a tratar son comunes, dado que ambas se centran en las entidades prestadoras de agua, realizando en primer lugar una explicación de los componentes tantos físicos, de infraestructura como de gestión o institucionales que deben llevar a término dichas entidades. Además de remarcar las metas que deben tener fijadas.

Por último, estas dos Normas ISO marcan las directrices para la gestión y evaluación de los servicios de las entidades prestadoras de agua.

A modo de síntesis el objetivo principal de estas Normas Internacionales es, por una parte, facilitar a las partes interesadas todo tipo de directrices para valorar y optimizar el servicio a los usuarios y por otra designar las directrices para la gestión de las entidades prestadoras de servicios de agua.

Con este tipo de especificaciones, las Normas ISO no buscan constituir sistemas que apoyen la certificación directa de conformidad, sino facilitar pautas para la mejora continua y para la evaluación del servicio.

Para concluir se podrían enumerar algunas de las características con las que cuentan las normas ISO 24500:

–          Normas no certificables.

–          De ámbito Voluntario.

–          Permiten ser complementadas con las normas ISO 9001 e ISO 14001.

–          Propician la Estandarización de los conceptos empleados en el ámbito del agua y saneamiento.

–          Implican a todas las partes interesadas.

–          Proporcionan la facilidad de trasmitir experiencias o buenas prácticas entre empresas del sector.

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