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ISO 9001

GAP Análisis en ISO 9001

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Afrontar el cambio hacia la nueva ISO 9001 2015 es un gran reto para las empresas y trae consigo la adopción de diferentes medidas para adaptarlas a los Sistemas de Gestión de la Calidad que existen en la actualidad.

La transformación que ha sufrido el estándar de referencia ha sido uno de los mayores que ha sufrido y esto supone una repercusión sobre las empresas que han trabajado la versión de 2008.

Ante la situación esta situación es importante contar con todas las herramientas que faciliten la detección de las nuevas necesidades y adaptaciones de los sistemas de gestión actuales y que se pueda simplificar dicha transición. En el caso de la metodología GAP análisis ISO 9001 2015, con lo que se estudiarán todas la roturas existentes entre el sistema de gestión actual y el futuro.

La metodología tiene dos niveles de aplicación, uno específico que recorre cada uno de todos los requisitos de la norma ISO 9001 y otro nivel más elevado que recorre las necesidades de la organización para la adaptación del Sistema de Gestión de la Calidad a las futuras necesidades.

El segundo corresponde con los que denominan versión directiva y es una herramienta básica para la toma de decisiones sobre la priorización en cuanto a los requisitos que se deben atender con más urgencia basados en un acercamiento inicial a los contenidos de la nueva ISO 9001.

La versión directiva es una opción que se debe considerar a la hora de realizar la transición hacía la nueva versión de ISO 9001 y determinar el impacto a grandes rasgos que tienen dicha transformación en el Sistema de Gestión de la Calidad.

La forma de trabajar con una versión más sencilla. En un primer paso, la empresa realiza una evaluación a grandes rasgos del grado de aplicabilidad y cumplimiento de los requisitos de ISO 9001. El GAP análisis versión directiva recoge todos los bloques que forman parte del estándar para que las empresas valores de forma interna si cumplen o no con todos los requisitos de la actualidad, y que pueda quedar constancia de forma argumentada de la no aplicabilidad de ciertos requisitos de la norma ISO 9001.

De esta forma, punto por punto, se realiza la evaluación de alto nivel en la que nos enseñan todas las necesidades de la empresa en referencia a cada uno de los apartados de la norma, lo que nos ayuda a situarnos y familiarizarnos con la nueva estructura que es consecuencia del Anexo SL en todas las normas ISO generadas desde el año 2012.

Cómo resultado final del diagnóstico inicial, se puede conseguir obtener la identificación de todas las brechas que existen en la organización para conseguir el objetivo y la alineación de la nueva ISO 9001 2015.

La versión directiva, las brechas son identificar por grandes apartados de la norma ISO 9001, todos los capítulos desde el 4 al 10, esto nos aporta un porcentaje de cumplimiento, indicando el grado de adecuación a escala global. Este porcentaje es orientativo, ofreciendo un indicativo básico de los principales bloques de acción sobre los que la empresa va a tener que trabajar de ahí en adelante.

Lo normal sería que los apartados 4 y 6 son los que se obtengan niveles más bajos de cumplimiento. La razón es que son apartados en los que la nueva ISO 9001 ha introducido novedades en las empresas que trabajan con el Sistema de Gestión de la Calidad no se suelen contar de forma voluntaria sino que se hace de forma independiente al cumplimiento de los estándares de referencia.

Un ejemplo de brechas puede ser las que se encuentran por falta de definición del contexto de la empresa o que se haya realizado un análisis y una evaluación de los riesgos a los que se encuentra expuesto. Por lo tanto, son campos que no son tradicionales, sino que se desarrollan sin la existencia de los requisitos asociados de forma previa a una empresa y que constituyen una prioridad de muchas entidades a la hora de abordar la transición.

Aunque sea lo habitual, los requisitos incluidos en los aspectos de la norma ISO 9001 suponen que las entidades sean conscientes de los cambios que tienen que afrontar y que se preparen para ello. Hay áreas en las que los cambios van a ser mayores y deben partir desde el establecimiento, la implementación, el mantenimiento y la mejora, además de los cambios que sean de menor importancia y que sólo requieran un pequeño ajuste o adaptación de lo que ya existía.

Se detectarán todas las áreas en las que la transición a la nueva ISO 9001 2015, no se observen brechas y por lo tanto, no exista la consideración de ningún plan de accione específicas y que la empresa pueda seguir funcionando en este ámbito tal como lo venía haciendo antes.

En definitiva, la aplicación de la metodología GAP de análisis de versión directiva supone la preparación del cambio de los niveles más altos de la empresa. Por esto, y para entrar en el detalle de las necesidades específicas de la empresa se recomienda a la aplicación de la metodología en su versión detallada, por lo que necesita ayuda a trabajar en el plan de acciones y prioridades de la empresa de cara a un cumplimiento de los requisitos de la norma ISO 9001.

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